Siete días en la Ciudad de México

El 04 de noviembre de 2018. Fui por primera vez a la Ciudad de México con mi amiga. Compramos los boletos en septiembre. Viajamos con la aerolínea  Aeroméxico. 

Uno de los requisitos para los guatemaltecos es tener una visa mexicana, o tener una visa americana vigente. Mi amiga y yo teníamos visa americana, así que en esa ocasión no tuvimos que obtener una visa mexicana.

El día del viaje mi amiga y yo nos encontramos en el Aeropuerto Internacional La Aurora en la Ciudad de Guatemala. Nos aseguramos de tener todo listo para la gran aventura. Pasaporte, boletos, etc. Volamos por dos horas y media más o menos.

Conversamos durante todo el viaje. Cuando llegamos a la Ciudad de México pasamos por nuestro equipaje y luego a Migración. Tuvimos que responder unas preguntas, entregamos nuestras respectivas formas migratorias, de las cuales nos devolvieron un codo, con el compromiso de guardarlo para entregarlo al momento de salir de México. 

Tomamos un taxi que nos llevó a nuestro hotel que estaba muy cerca del zócalo.

Primer día
Bienvenidas a La Ciudad de México

Catedral Metropolitana de La Ciudad de México

Día de los Muertos

Después de registrarnos en el hotel, mi amiga y yo decidimos salir y disfrutar de este lugar. 

Fuimos al zócalo. En el zócalo había una exposición sobre el Día de Muertos. Hacía una semana se había celebrado este gran evento.

Recorrimos las calles. Estábamos tan emocionadas de estar en suelo mexicano. Ambas habíamos pasado por unos días difíciles y esperábamos que el viaje nos sirviera de terapia.

Regresamos al hotel muy entrada la noche. Me maravillaba ver la ciudad tan iluminada. Sus casas coloniales, sus calles, su gente, en fin todo lo lindo que se mostraba ante mis ojos.

Esa primera noche tratamos de descansar lo más posible.

Segundo día
Visita a la Basílica de la Virgen de Guadalupe

Nos levantamos muy temprano. Después de ducharnos, nos fuimos al zócalo. Allí compramos un café y un pan. Después fuimos a comprar nuestros boletos para el Turibus. 

Una de las formas más cómodas y divertidas de visitar la Ciudad de México es por medio del Turibus.

Compramos el boleto de tres días. Incluyendo un tour por Teotihuacán. Nos pusieron un brazalete para tener acceso a este servicio.

En nuestro primer viaje, visitamos La Basílica de la Virgen de Guadalupe, que es un santuario de la iglesia católica dedicado a la Virgen María. Está ubicado al pie del Cerro del Tepeyac.  Visitamos también la antigua Basílica de Guadalupe.

Basílica de La Virgen de Guadalupe

Almorzamos en un restaurante muy cerca. A mí me sorprendió lo barato de la comida. Después de almorzar regresamos a La Basílica para que el padre bendijera nuestros recuerditos. 

Como a las cuatro de la tarde tomamos el Turibus para regresar al zócalo. Disfrutamos cada minuto.

Tercer día
Tour por la Ciudad de México con el Turibus

Museo de Arte

Con el Turibus como transporte recorrimos el Circuito Centro y el Circuito Polanco. Pasamos por El Museo de Arte Moderno, el emblemático Ángel de la Independencia, Museo de Cera, Hemiciclo a Juárez, Glorieta de Colón (Cristóbal Colón), El Monumento a la Revolución, El Museo de Antropología, Museo Soumaya, La Colonia Roma, La zona Rosa y otros. Había explicación de cada lugar por el que pasábamos. Podíamos bajar y pasar tiempo para explorar. Este servicio estaba disponible desde las 9am hasta las 9pm. 

Realmente recomiendo hacer este tour. En mi opinión vale cada centavo que gastas. Es muy seguro si tienes miedo de lo que se informa fuera del país.

Desafortunadamente nosotras no pudimos hacer el Circuito Sur, para visitar Coyoacán, y por consiguiente no pudimos visitar el Museo de Frida Khalo. 

Cuarto día
Viaje a las Pirámides de Teotihuacan

Pirámides de Teotihuacan

Un día muy intenso. Llegamos muy temprano al zócalo donde tuvimos que esperar un autobús que nos transportó a las Pirámides de Teotihuacán. Antes de ir a las Pirámides pasamos por la Basílica. El guía nos mostró detalles que en nuestra primera visita no pudimos apreciar.

Nuestro tour incluía transporte, un guía certificado, los boletos para visitar  Las Pirámides, y por si fuera poco el almuerzo bufé. Lo único que no incluía eran las bebidas y la propina.

Para la visita a este centro arqueológico toma nota: debes llevar ropa de algodón, sombrero, agua, protector solar y zapatos cómodos. Nosotros recibimos esta recomendación desde el día que compramos nuestros boletos. 

No te permitirán grabar vídeo con cámaras a menos que pagues por ese derecho, pero puedes usar tu teléfono con toda libertad. 

Disfrutamos mucho el viaje y la conversación entre amigas. 

El tour por las Pirámides de Teotihuacán es un viaje que no puedes perderte si visitas La Ciudad de México. 

Quinto día
Noche de Leyendas

Temprano por la mañana fuimos a desayunar  al mercado. Comimos tortas y bebimos licuados. Después caminamos  y compramos regalos para la familia. Conversamos mucho.

Por la tarde noche, fuimos al Zócalo. Esa noche habría un show en tranvía. Ahí conocimos a un hombre que se parecía a Freddie Mercury.  Yo no pude contenerme y le dije: ´´Te pareces a Freddie Mercury´´ y él sonrió. Me imagino que no fui la primera, ni la única en notarlo. Él fue muy amable,  al comprar nuestros boletos recibimos un descuento especial que solo era para mexicanos. A este hombre le gustó mi chaqueta. De hecho en México le llaman chamarra a lo que en Guatemala llamamos chaqueta. Para nosotros una chamarra es una sábana o cobija, que por lo general suele ser de lana. La usamos cuando hace mucho frío. Es algo que puede chocarte sobre las diferencias de vocabulario de los países latinos.

Recorrimos las calles iluminadas. Bajamos y subimos del tranvía. Los actores eran profesionales.  Nos contaron varias leyendas. Entre ellas la de la Llorona. Cabe mencionar que nosotros en Guatemala también tenemos la leyenda de la Llorona en su versión chapina. Nos reímos de las bromas y nos asustamos con las aterradoras narraciones.

Nunca olvidaré esa noche. 

Sexto día
Caminatas y Compras

Caminamos con mi amiga hasta Walmart Portal Centro. Fueron unos 30 minutos que aprovechamos conversando. 

En el Walmart compramos algunas cosas. Después descansamos un rato y exploramos lo que había en el Centro Comercial. Luego regresamos al hotel. Descansamos y salimos otra vez. No queríamos perder ni un segundo de las últimas tardes de nuestro viaje.

Séptimo día
Otro día de Caminatas y Compras

Como todos los días. Nos levantamos muy temprano y salimos del hotel. Caminamos por los alrededores del Centro Histórico. Encontramos algunos vendedores de diversos productos. De hecho, para muchos guatemaltecos los productos mexicanos tienen buena fama.

Una de las cosas más bonitas de viajar es, viajar con alguien con quien tengas muchas cosas en común. Mi amiga y yo disfrutamos caminar, comprar y explorar. 

Ese día fuimos de un lugar a otro. Yo encantada de ver las tiendas de ropa. La ciudad con sus edificios coloniales. 

A mí me encanta la Ciudad de México. Aunque ya la  he visitado dos veces me gustaría volver allí tantas veces como sea posible.

Vimos muchos vendedores de comida callejera. A mí se me antojaba todo. Desafortunadamente, no quería enfermarme y me quedé con las ganas. 

Regresamos al hotel. Preparamos las maletas y tratamos de descansar.

Últimas horas en Ciudad de México.
Hasta pronto  México.

Temprano por la mañana. Nos preparamos para salir al aeropuerto. Estábamos muy emocionadas por regresar a Guatemala. Pedimos un taxi. Éste nos llevó al aeropuerto Internacional Benito Juárez a la Terminal 2.  

Antes de pasar por migración, fuimos a registrar nuestro equipaje (check-in) por suerte no sobrepasamos el peso, así que no tuvimos que pagar un cargo adicional. Eso nos habría costado un ojo de la cara. 

Pasar por la migración es estresante. Tienes que poner todas tus pertenencias en las bandejas y pasar por el detector. Luego de ese estrés, fuimos a sentarnos  a esperar que asignaran nuestra Puerta de Embarque. Habíamos llegado muy temprano, así que teníamos suficiente tiempo. 

No queríamos perder nuestro vuelo. Estábamos muy ansiosas por volver a ver a nuestras familias. 

A mí me encantó este viaje. Disfruté mucho convivir con mi amiga Olgui durante esos siete días. Yo creo que vivimos al máximo la experiencia de estar de vacaciones en este país vecino. Nos prometimos regresar a México en un futuro.